Es indudable que el “agua” es un espacio que le
permite al hombre poner en juego la exploración, el placer, la subsistencia, el
desafío y la audacia.
Cuando se enseña a nadar se enseña a estar,
permanecer, evolucionar en el agua con placer, creatividad, eficacia y
seguridad, resolviendo en cualquier situación, cuantitativa y cualitativamente
tres problemáticas: el equilibrio, la respiración y la propulsión.
El miércoles 13 los alumnos de primaria realizaron
su clase abierta de natación, donde pudieron mostrar los saberes adquiridos y
donde padres y chicos compartieron instancias de juego en el agua.