Ya que cada niño y niña tiene unas características y cualidades que lo hacen diferente del resto. Cada uno de ellos tiene su propio ritmo de aprendizaje, un interés determinado por aprender, y un nivel de madurez adquirido.
Por estas razones, es bueno que el aprendizaje se realice básicamente a través del juego, dándoles la posibilidad que adquieran estos aprendizajes, permitiéndoles equivocarse y repetir tantas veces los juegos como necesiten.
Si además, relacionamos los contenidos trabajados con la vida diaria, dando un sentido práctico a esos nuevos aprendizajes, aún cobrarán más significado, siendo así mucho más sencilla y rápida su asimilación.
Todos los juegos tienen reglas , estas implican una serie de beneficios para el desarrollo del niño:
- Este tipo de juegos ayudan a la socialización, a la relación con los demás y a las relaciones personales.
- Los niños adquieren habilidades y competencias propias del razonamiento lógico, trabajan el lenguaje, la memoria y la reflexión entre otras capacidades.
- La creación de unas normas requieren de su cumplimiento. Entonces aprenden a aceptarlas y cumplirlas, lo que supone un paso hacia la responsabilidad de los niños.
- Este tipo de juegos ayuda a potenciar la creatividad de los pequeños porque inventan sus propias normas y las cambian a su gusto cuando lo requiere la actividad.
- El juego de reglas ayuda a favorecer las nociones del tiempo y el espacio.
- Aprenden nociones como la clasificación, la ordenación o conceptos matemáticos al establecer unas normas en los juegos.